Se aprovechó la infraestructura existente. Mas específicamente las vías en ese entonces operadas por el gran destructor de ferrocarriles que es Ay Lo Lamento.
La concesión del servicio se dió a TBA.
Y TBA perdió todas las concesiones luego del gran accidente de Once de Septiembre, que dejó 52 muertos y mas de 700 heridos. Tienen demandas por cerca de 2.000 millones de pesos argentinos.
Luego el lobby de buses de la provincia de Entre Rios no admite competencia ni por parte del ferrocarril ni por parte de las aerolíneas. De hecho para viajar a esa parte de la Argentina solo se puede ir en bus.